Hoy tenemos el día innovador. Nos apetece combinar una de las mejores cosas del mar, unas gambas, con una de las mejores cosas de la tierra, el tocino de cerdo. En esta ocasión se trata de un plato muy sencillo que cualquiera de vosotros podrá hacer en casa cuando quiera darle un caprichito a su estómago.

Para llevar a cabo esta receta los ingredientes que necesitaremos van a ser: seis gambas o gambones, un diente de ajo, tocino de Embutidos de Cardeña, cebolla Horcal frita también de nuestra tienda, harina, guindilla y un vaso de agua. En primer lugar lo que debemos hacer es quitarle a los gambones la parte central, esa piel que no pertenece ni a la cabeza ni a la cola. Sin embargo no tiramos lo sobrante, lo guardamos para aprovecharlo en un sofrito junto al diente de ajo y la cebolla frita. A esta mezcla que estamos preparando le añadimos dos cucharaditas de harina para espesarlo, medio vaso de agua y una guindilla pequeñita. Esto lo tendremos así unos diez minutitos a fuego medio-bajo. Ahora llega el momento de cortar unas finas lonchas del tocino de forma que estas nos vayan a servir para tapar la parte de la cáscara que hemos quitado a los gambones y, así, tengan una parte grasa. Con cada loncha de tocino envolvemos una gamba al estilo gabardina o abrigo de marisco. A continuación, apartamos durante un momento las gambas y lo que vamos a hacer es colar la salsa que hemos dejado previamente a fuego medio-bajo. Ayudados de un cazo y un colador lo vertemos en un recipiente pequeñito.

Y ahora sí, cogemos nuestras gambas abrigadas en marisco y las hacemos a la plancha sin nada de aceite primero por un lado y luego por el otro. Únicamente añadiremos con los dedos unas gotas de agua del medio vaso que nos queda para que, con el vapor, nuestras gambas cojan más temperatura.

Ahora ya solo nos queda emplatar nuestras gambas tierra-mar y, acompañadas de la salsa, disfrutarlas. ¡Qué rico es comer! Y más aún con productos tan ricos como los que utilizamos en Embutidos de Cardeña. Atentos a este vídeo.