En el blog de Embutidos de Cardeña os hemos animado en repetidas ocasiones a que preparéis vuestra Morcilla de Burgos a la parrilla, aprovechando que el verano nos permite disfrutar de largas jornadas en la naturaleza con nuestros familiares y amigos. Por si acaso todavía no os hemos convencido, hoy queremos explicaros una serie de ventajas que tiene esta forma de cocinado respecto a todas las demás.

Queremos comenzar hablando de la textura. La parrilla proporciona una cocción lenta a nuestro producto que, además, se cocina en su propia grasa. Esto aporta una jugosidad impresionante que solo es posible gracias a la parrilla. No olvidemos tampoco que el hecho de no utilizar aceites ni otro tipo de grasas hará que el resultado final sea mucho más ligero. La cocción lenta también permite que la morcilla conserve mejor todos sus nutrientes, sobre toda las vitaminas y los minerales. Pero todas estas claves no tendrían ningún sentido sin una que resulta fundamental: ¡El sabor! La parrilla potencia el sabor de cualquier alimento y le aporta un toque característico que agrada a cualquier paladar. Por fortuna, nadie pone en duda que el sabor de la Morcilla de Burgos es uno de los más espectaculares de la gastronomía española, así que no lo penséis más y acceded a la tienda online de Embutidos de Cardeña para comprobarlo.

Una parrillada es un plan perfecto en cualquier situación, pero nosotros os damos un consejo para que lo mejoréis un poco más: ¡que no falte la Morcilla de Burgos! Ahora que sabéis todas las ventajas que tiene la parrilla, ya no tenéis excusa para seguir posponiendo una ocasión tan especial. ¡Qué lo disfrutéis, majetes!