En primer lugar, queremos agradeceros la gran acogida que están teniendo los distintos vídeos-receta que, desde Embutidos de Cardeña, con Roberto da Silva a la cabeza, estamos publicando para ofreceros multitud de elaboraciones que tienen a los productos de nuestra casa como verdaderos protagonistas. Hace unos días os mostramos cómo cocinar la auténtica morcilla de Burgos a la parrilla y, en este post, queremos enseñaros las claves para que vuestra experiencia en la parrilla sea perfecta.

Lo primero que debemos tener en cuenta antes de ponernos a cocinar es que la parrilla debe estar bien limpia. Una vez que la hemos encendido, debemos esperar a que se apague la llama y queden unas buenas brasas que calienten los hierros a una temperatura lo suficientemente alta para comenzar el cocinado, siempre separando la parrilla lo suficiente de las brasas. Es importante contar con unas pinzas largas para dar la vuelta a las morcillas (o cualquier otro producto) con mayor facilidad y sin pincharlas, tomando siempre las mayores medidas de seguridad para no quemarnos y para tener controlado el fuego en todo el momento. Una vez hemos colocado nuestra morcilla en la parrilla, dejamos que se vaya cocinando durante el tiempo adecuado. Recordad que, dependiendo del tipo de tripa del que está hecho nuestro producto, el corte de la rodaja será diferente. Podéis comprobar también que, aunque la morcilla gotea en las brasas, estas no prenden ya que se trata de manteca pura lo que cae en ellas. Todavía estamos en verano así que la época de parrillas no ha terminado. Esperamos que estos consejos os hayan servido de ayuda para que podáis ser los reyes de las parrilladas. Y recordad: lo más importantes es utilizar productos de calidad, como los que os ofrecemos desde Embutidos de Cardeña. Aquí os dejamos el vídeo en el que Roberto da Silva hace un auténtico homenaje a la parrillada de morcilla. ¡A disfrutar!