En este blog ya os hemos enseñado a freír morcilla de tripa de cerdo y tripa de vaca. Pero esto no ha terminado aún porque hoy queremos mostraros cómo conseguir el punto óptimo en la Morcilla de Autor de Embutidos de Cardeña. El grosor del corte, la temperatura del aceite, el tiempo en la freidora… todo cuenta.

En este caso, el tamaño de las rodajas va a ser de unos dos centímetros de grosor, aproximadamente un dedo gordo. La temperatura del aceite no varía, es decir, seguimos con aceite bien caliente de unos 190°. Y debemos fijarnos en los mismos patrones que con los demás tipos de morcilla para saber cuándo está preparada. Buscamos esa costra que nos aporta una textura crujiente y, en el arroz, el color amarillento que nos indica el punto óptimo de cocinado. Como podemos apreciar, lo que más varía a la hora de freír una morcilla es grosor de la rodaja. Los demás pasos suelen ser iguales o muy parecidos. Pero el paso que no cambia, sin ninguna duda, es el último: poner nuestra morcilla en el plato y disfrutar de uno de los mayores manjares (para nosotros el mejor) que hay en nuestro país. Con una copita de Ribera del Duero o de Arlanza, el placer gastronómico ya es superior.

Ya sabéis cómo freír una Morcilla de Autor de Embutidos de Cardeña ¿A qué estáis esperando para probarlo en vuestras casas? Venga, está bien… os dejamos el vídeo en el que Roberto Da Silva os lo explica paso a paso. No podemos ponéroslo más fácil para que os salga una fritura más que perfecta. Buena costra y arroz amarillo, recordad. Disfrutad de vuestra morcilla y, como diría Roberto, “¡Qué aproveche, majetes!”